El control de nuestras "emociones incomodas"
Antonio era hombre que sin saberlo era atormentado por sus propias emociones, eran emociones que en momentos se apoderaban de él, como el burlarse de un amigo, enojarse con otros y actuar de manera no grata a la vista de muchos, en ocasiones era feliz "en exceso" y su comportamiento no era del todo recibido por sus compañeros, hasta que un día Dios lo iluminó; de pronto se dio cuenta de que sus emociones no eran controladas y no podía canalizarlas de manera correcta para lograr paz en sus interior, pidió al cielo ayuda para que la tormenta en su alma se calmara y así poder ver la Luz del Señor
La voz de Antonio fue escuchada y al fin entendió sus emociones, las supo controlar y ahora tiene muchos amigos que lo acompañan sin temor a ser burlados o criticados por su mal y extraño comportamiento.
Las tormentas a las que nos enfrentamos diariamente no solo son el miedo y la soledad de la que por muchos años nos han hablado, nuestras emociones en general son tormentas para nuestras almas que nos impiden ver el daño que causan hacia los demás. Algunas personas las llaman "libertad" sin saber que están atrapadas en burbujas que les impiden ver con claridad la Luz del Señor, si les molesta algo se enojan y discuten por cualquier cosa, si de pronto les llama la atención alguna chica o chico se emocionan de manera incorrecta molestándose si la otra persona no siente los mismo por ellos, si comparten algo y no ven que los demás compartan se molestan, etc. Un sin fin de ejemplos que tendríamos para esto que llamamos Vivir atormentados solo porque los demás "no nos entienden" como el de querer abrazar con mucha fuerza a medio mundo sin saber que a muchos no les gusta o no es apropiado y solo tendemos a decir "que se aguante"
Las tormentas están enfrente de nosotros todos los días, por eso hay que tener nuestra fe bien cimentada para nunca caer. Pedirle al Señor con frecuencia su ayuda para soportar estas emociones que nos impiden ver la luz en la tormenta.
No confundamos el ser felices con libertad, recordemos que todo lo que sale de nuestras bocas causa mas daño que lo que entra en ella.
No critiques a quien te agobia con sus emociones "incomodas" recuerda que "ellos no saben los que hacen" y pídele al Señor Paz en sus corazones. Si en al gun momento alguien te dice bromeando "¿oye que te pasa, andas drogado?" es hora de poner atención y controlar tus emociones.
Esperando que Dios te de la Paz que necesitas para ver la Luz en la tormenta y seas verdaderamente feliz.
Reflexiones para Vivir en Paz
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