Y SUS FRUTOS DE VIDA
Es común que se diga "árbol que crece torcido jamás su tronco endereza" pero que hermoso se ve cuando está lleno de flores y frutos, no sabemos qué tan torcidas también están sus raíces y aun así se mantiene firme.
Son nuestros pecados ramas torcidas en nuestras vidas.
Pero son los actos de buena voluntad nuestros frutos de vida y esperanza.
Recuerda aquella higuera que Jesús secó porque tenía hambre y la higuera no tenía frutos. Al final de los tiempos Jesús regresará y buscará entre nosotros frutos sin importar que tan torcidas estén nuestras vidas.
Llena tu vida de buenas acciones y la vida te llenara de bendiciones.
Sigue Sonriendo...Siempre!
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